En el año 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, mediante la resolución A/RES/68/192, el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con el fin de crear mayor conciencia sobre la situación de las víctimas de la Trata de Personas y de promover y proteger sus derechos, haciendo extensiva la invitación a celebrar este día a todos los Estados Miembros, los organismos competentes del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, así como a la sociedad civil.
La Argentina reafirma su compromiso en la lucha contra este grave delito, que constituye una violación de los derechos humanos, mediante la cooperación internacional para prevenirlo, investigarlo y sancionarlo; y también para procurar la debida reparación para sus víctimas.